viernes, 30 de diciembre de 2016

MUCHO MAS DE LO IMAGINADO.

Capitulo X.  Mucho mas de lo imaginado.

      -Pasaron unos días, recibí una llamada del hospital. Emilia había sido ingresada hace dos días. Había estado sufriendo de acuerdo a ellos con psicosis. Ella quería que fuera a visitarla. Yo muy preocupada por ella, porque sé que ella no está loca como todos piensan, acudí de inmediato a visitarla. La encontré en una habitación pequeña, fría y oscura. Al entrar encendí la luz en mi paso. Era una habitación muy básica, solo tenía una cama pequeña y un armario también muy pequeño. La observé y ella parecía estar en otro mundo. Sé que ella sabía de mi presencia. Me senté y no quise molestarla. La dejé en su mundo hasta que ella quiso hablar. Tenía todo el día dispuesta para ella. Pues me habia tomado unos días libres.  Al cabo de una hora, ella por fin decidió hablarme. Le pregunté qué ha pasado. Ella me contó que seres no de este mundo invadieron el apartamento otra vez durante la noche. Ella no pudo más y cogió miedo de lo que estaba pasando y decidió ingresar al hospital por unas semanas para poder tener un descanso. Ella sabia que hay seres no humanos protegiéndola, pero al final ella también necesitaba el apoyo humano a su lado para no acobarse. Aquí ellos no podrán molestarla, pues siempre hay gentes cuidándola o dispuesta a ayudar en caso ella lo necesite. Solo debía de decir que ha visto ángeles y demonios en su apartamento y el hospital la recibía por unas semanas hasta que ella diga que se siente mejor. El hospital es solo una escapatoria, a su vida espiritual. Nadie entendería por lo que ella pasa de vez en cuando, cuando mensajeros de Senojoc se apoderan del apartamento.

      Yo le pregunté si ella quiere contarme, sobre lo ocurrido recientemente. Y que realmente ha pasado. Ella me respondió que no habia tiempo. Habría de marcharse hacia otro mundo para mantener su vida. Se llevaría a su hija con ella cuando desaparezca de este mundo. Yo sabía a donde iría. Pero de cualquier modo le pregunte a donde iría. Ella me dice que el Rey Ardovar II le preparado un lugar para ella y su niña viva, muy lejanos a la tierra. Dentro de unos días se iría. Yo me entristecí. Pero al mismo tiempo preguntas se apoderaron de mí. ¿Por qué él le ayudaría? ¿Desde cuando son tan cercanos? Pensé que él era un nuevo agente en su vida. En realidad, no toda la historia se me ha contado. No sentí ira, más bien curiosidad por saber más. ¿Me contaría ella antes de marcharse?  Ya no la vería nunca más pensé. Como iba yo saber cómo le iba en el otro mundo. La extrañaría bastante. Yo no podría visitarla. Pero entendía que su vida está en peligro aqui en la tierra. Pero… para mi sorpresa... ella me dijo que la voz le ha dicho que yo podría visitarla. O …ir con ella.

     En realidad, yo no tenía ningún compromiso aquí en la tierra otro que trabajar. Lo pensé y luego me dije a mi misma que perdería si fuera con ella. Si, extrañaría mi familia, pero no tenía novio o esposo, o hijos, los cuales me atarían a esta vida terrenal. Mi familia como la de ella se encuentra en República Dominicana. Ambas aquí somos extrañas a los demás. Después de todo estoy aquí, porque ella me trajo. ¿Por qué no seguirla otra vez? Si, acepte ir con ella a su nuevo mundo, y empezar una nueva vida, lejos de todos a los que conozco, solo por estar con ella. Hemos sido amigas desde la niñez, ahora a la edad de 30 años todavía lo somos. Aunque en lo físico, seamos completamente diferente, ella de piel oro oscuro y yo de piel blanca, esto no ha sido un obstáculo en nuestra relación. Solo hay dos semanas de diferencia entre ella y yo. Amabas somos piscianas. Quizás esta conexión en los signos zodíacos ha hecho que nuestra relación sea duradera. Sí me iría con ella. Le pregunté cuando partiremos y ella me contó:

      -Dentro de unos días. Alguien vendrá a buscarme para trasladarme a un sanatorio llamado House Ann, un lugar para discapacitados mentales. Los psicólogos aquí piensan que mi problema mental indica que necesito de que alguien me cuide permanentemente. Ellos no creen en mis vivencias y piensan que necesito de cuidado mental en un sanatorio. La voz me dijo que el miércoles a la 11.00am alguien vendrá por mí. El Rey Ardoval II, tomara la oportunidad, y enviaría a unos de sus subditos que tome el lugar y se haga pasar por el chofer. Tu deberías de esperar afuera por mi también y montarte en el vehículo conmigo. Luego se nos elevara nivel y apareceremos en el nivel tres. Allá la batalla entre el bien y el mal es más potente, pero los habitantes están todos consiente sobre estos y siempre están listo para pelear. El mundo oscuro forma parte de su rutina diaria y no le temen a la oscuridad como los humanos lo hacen. Aquí en la tierra, es todo diferente. Si cuentas que ves a algún ser no humano te tratan como loca o si poderes naturales se muestran en público, esto causa temor en la sociedad. Nosotros los humanos no estamos acostumbrados al a la vida estraterreste. Eso crea pánico.

      -Yo le pregunto que pasaría con su hija. ¿Como habría de reunirse con ella? Y le recuerdo que su ex esposo, es un mensajero de Mardovar, como ella antes me habría contado. Su casa está rodeada y protegida le recordé. Para tener acceso a ella deberá de haber una pelea entre el bien y el mal. Y la niña siempre esta supervisada aun cuando va a la escuela por poderes que su padre obedece. Ella me explicó que entiende perfectamente, pero la batalla no pasara e la escuela por seguridad de los humanos, pasara en la casa a su debido tiempo. Esa es la promesa que el ReyArdoval II le ha hecho. Ella le cree ciegamente, no es como que tuviera otra salida. Ella me dijo que esperará paciente en el otro lado hasta que el Rey Ardoval II gane la batalla y ella pueda tener a su hija de regreso. Me explicó que prefiere irse a otro mundo, antes de irse para su tierra natal y tener que confrontar a todos en el pueblo. ¿Cómo le explicaría que su matrimonio con Marcos fracasó? ¿Y que ha perdido la custodia de su hija, que solo fue una forastera en tierra lejana? No, quería poner más amargura en su vida. Mejor se marchaba a otro mundo con la esperanza de un día no muy lejano tener a su hija a su lado.

      Llegó la tarde, y un trabajador del hospital entró en la habitación y dice que la hora de visita ha terminado. Me despedí de ella y le asegure que estaré presente en su traslado. Me quedaría en su apartmento Y prepararía su maleta y también pasaría por las tiendas a comprar algunos vestuarios para mi, pues no habia traido conmigo lo suficiente. Tomaria la oportunidad de comprarle algún regalo. Y me aseguraria de empacar algunas fotos de Lissette y de su familia. Esto era importante para ella. Tambien prepararía algunas picaderas para el viaje, en especial un bizcocho de chocalate, los cuales son su merienda preferida. No sabía que tan largo seria el viaje, y Emilia tampoco lo sabía. Nunca había estado allá. Así que le dije que también empacaría unos platos principales en caso nos da hambre. Era lunes, 12 del mes de Abril del Año 2031 y nosotras partiríamos de este mundo en solo dos días mas. Yo tenía mucho por empacar y preparar. Así que, al salir del hospital, ya eran las 5pm. Las tiendas serrarían en una hora. Pensé que mejor de iría derecho al apartamento. Mañana saldría de compras. Usaría toda la tarde y noche como fuera necesario para arreglar todo.
                                         
      Por fin llegó el miércoles, y yo esperaba afuera del hospital con mis valijas preparadas. Vi un minibús llegar. Tenía el nombre de House Ann. Se parqueó frente a la puerta principal. Yo también lo estaba. No sé si estaba loca al creer todo lo que Emilia me ha contado. Sentía adrenalina correr por todo mi cuerpo. No podía creer, lo que estoy a punto de hacer. ¿Estoy a punto de secuestrar un minibús de la salud pública y desaparecer de este mundo, llevando a la paciente conmigo? Sentía mis pies frio, y un momento más tarde, ciento que sudo por todo mi cuerpo. Pero me consolaba la experiencia vivida anteriormente. He visto otro mundo a su lado, ¿por qué no creer lo que ella me ha dicho ahora? Vi un hombre salir del minibús. Es de piel blanca y por lo que pude ver desde donde yo estaba, llevaba el pelo largo, recogido en un moño en la nuca. Y de repente también vi otro hombre también de piel blanca acercarse a él. Ambos llevan el mismo porte físico. Ellos hablan y veo como el segundo hombre lleva al primer hombre hacia el minibús. Entran en él. Luego de minutos vi al segundo hombre salir. Lleva el uniforme del primer hombre. Mi confianza creció al observar. El me hizo una señal de que entre al minibús. Yo le obedecí y al entrar noté el primer hombre no está dentro. ¿Qué le habrá pasado?  me pregunté. No me importó mucho su destino. Esperé sentada hasta que Emilia apareció por la puerta principal. Al divisarle me escondi en el asiento trasero del minibus, pues venia acompañada de una de las enfermeras mas una ayudante. El hombre se apresuro hacia hacias, tomándolas a a un lado mientras que yo tome la oportunidad de pnerme un gorro y salir al encuentro de Emilia. Caminé rápido hacia ella y le agarré de la mano derecha, ayudándole montarse, mientras que el hombre les decía adiós a las empleadas del hospital. El hombre me dijo que me dé prisa, y ambas nos subimos al minibús. Manejamos hacia el bosque y al llegar allá, senti una mala presencia. Emilia también parecía incómoda. El hombre se introdujo a mi mismo como Luis. Él nos dijo que tomemos nuestros equipajes pronto, pues deberíamos marcharnos antes del mal despierte, pero lamentablemente, ya era demasiado tarde. El mal ya había despertado. Vi seres al frente del minibús. Ellos vestían un traje color fuego. Sus rasgos físicos eran fuera de lo normal. Ojos pequeños y aislados, de un color negro. Sus rostros perfilados, muy perfilados diría yo. Sus cuerpos delgados y sus manos grandes y gruesas. Llevan el pelo largo y negro. Me daban escalofríos. Tenían una mirada penetrante hacia Emilia. Todos estaban parados en frente del minibús, no más de treinta yardas de distancia. No entendía el por qué ellos querían hacerle daño, pues Emilia es una persona amable que no buscaba enemistades con nadie. Me preguntaba el por qué ellos le querían mal. Me aseguraba a mí misma de que Emilia no me ha contado toda la historia. ¿Por qué le quieren tan mal? Esto parece ir mas allá de una simple pelea en la corte por la custodia de su niña. Su ex esposo ha ganado, ¿por qué aún persisten en hacerle daño? La duda inundaba mi ser, pero algo muy dentro de mí me decía que tuviera paciencia, tal vez un día no muy lejano ella podrá contarme toda la historia completa, desde el principio hasta el fin.

      Mientras les miraba también pude ver otros seres aparecer al lado del minibús justo en la puerta de salida. Quizás son ángeles pensé. Pero no lluevan alas, como mi concepto de ángeles. Tenían la tez color oro brillante, un rostro agradable a la vista, con ojos grandes y pestanas largas, especialmente las mujeres, rostros perfilados o redondos y labios no tan finos ni tampoco tan gruesos. ¿Serian ángeles pensé? Emilia abrió la puerta y yo le seguí. Ambas tomamos nuestras valijas, mientras que dejamos que los seres se peleen unos a otros. Una batalla había comenzado. No llevan armas de fuego o espada como yo me imaginaria. Vi como ambos lados abrían sus manos y un láser salen de ellas. Pude notar como esos que nos defendían, tenían sus unas como las una de un lobo. Largas y gruesas, parecían como si estuvieran hechas metal. Pero no pude observar más, pues debía de seguir a Luis, el chofer. Él nos dijo que les sigamos y corremos hacia él. Cuando llegamos a él, sentí como el suelo se eleva y luego aparemos en otro lugar. Emilia estaba fría, casi no hablaba. Su semblante ha cambiado, su corazón late rápido y parece carecer de aire. Su respiración era más rápida de lo normal. Yo también sentia frio y me sentía incomoda. Luis busco en sus bolsillos y sacó dos frascos pequeños de cristal. Tiro de una goma que cubre la parte de arriba y el frasco se abrió. Nos dijo que tomáramos el contenido. Nos explicó que deberíamos tomarlo por la próxima semana hasta que nuestro organismo desarrolle la membrana que necesitamos para poder respirar abiertamente en este nuevo mundo.  Él nos guio por un camino largo y oscuro. Yo diría que quizás es bien tarde en la tarde, quizás serían las 6pm. Pero no podía jusgar bien el tiempo, pues nos encontrábamos en otro mundo. Los árboles se entrelazan en sí mismo en la parte de arriba, formando un arco en el camino. Pensé que quizás esta sería otra razón por la cual el camino era oscuro. El sol no podía pasar bien por entre sus ramas. Él nos dijo que no temamos mal alguno, pues él no está solo. El camino tenía un aspecto tenebroso. Caminamos hasta llegar a un rio. Sus aguas muy claras y refrescantes a la vista. Luis nos me miro y nos preguntó si queríamos algo de tomar. Yo le dije que ambas. Los tres hacemos una parada y tomamos algo de agua. Teníamos agua en nuestras valijas, pero ¿por qué no probar el agua cristalina del mundo nuevo en que nos encontrábamos? Así que hicimos una parada y degustamos del agua fresca que se extendía delante de nosotros. De repente vi como Luis se incomodó. Fijo su mirada en la distancia y nos dijo que debíamos avanzar rápidamente. Algo me dio miedo y pude notar la misma preocupaccion en el rostro de Emilia. Luis parecía muy preocupado. Ella le preguntó a Luis a dónde íbamos. Él le contestó que muy pronto llegarían a un lugar lejos de toda de la gente, a las a fuera de la ciudad. Allí hay un castillo donde Emilia podrá vivir en paz, y estaría protegidas por las amenazas malignas del enemigo Senojoc, Maldovar y Cijoc, los cuales son los nuevos gobernantes en Castillas. Marcos, dijo el, es su mensajero. Yo me preguntaba que pasaría a lo largo del camino. También me preocupaba el por qué él le quería tan mal. Luego de caminar por unos 30 minutos, unos seres de color helio, se intercedieron en nuestro camino. Parecian estar formado por aire condensado. Se lanzaron hacia Emilia. Esta cayó el suelo casi inconsciente. Yo le trato de ayudar, pero poco pude hacer, pues ellos también se han lanzado sobre mí. Desde el suelo casi inconsciente puedo ver como Luis se transformó en espíritu para poder pelear contra ellos. También vi como Luis lanzó algo al suelo y vi otros seres en forma de aire espeso salir. Todo se oscureció y cuando abrí mis ojos otra vez, me encuentre en la penumbra, tendida en el suelo. Pensé que ellos se habían llevado a Emilia y Luis y yo estábamos ambos derivados, ahí tendido en el suelo. Miré a mi alrededor, busqué preocupada ver a Emilia. Me di cuenta de que estoy en una habitación. Mire alrededor otra vez, y ahí ella estaba ella al otro lado de la habitación también tendida en el suelo. Gateé hacia ella. Le toque la frente y la mejilla. Se sentía fría al tacto. Yo también yo sentía frio.  Ella se despierto llorando. Yo la consolé y le ayudé a levantarse. Miré arreador de mí y pude ver que hay una cama en la habitación. Le dirigí hacia ella. Sé que ella debía de estar más cansada que yo después de todo lo que ha pasado y esas noches en velas en su apartamento. Le cubrí con la manta y la dejé dormir. Yo me senté al otro lado a velar su sueño.
 
Era obvio que algo había salido mal en el camino. Y me supuse que estábamos en manos del enemigo. Luis ya no estaba y en la situación física en la que estamos era una buena indicaccion. Sabía que éramos prisioneras, pero me consolaba la idea de que no será por mucho tiempo. El Rey Ardoval II nos rescatará, me consolaba a mí misma. Pasaron unas horas y alguien entro en la habitación. Encendió la luz en su paso y se paró enfrente de la cama. Parece rígida, de un aspecto gruesa y alta. Su piel de un rojo oscuro, su pelo largo y negro tejeidos en una sola trenza, les caian en el lado izquierdo de sus hombros. Sus ojos grandes azulados, parecían como si pudiera obervar el agua azulada del arroyo en mi pueblo. Llevaba unos guantes negros puestos, haciendo una perfecta combinaccion con su vestido y zapatos. Yo desperté a Emilia. Ella se encogió en la cama y doblo sus rodillas. La mujer hablo en nuestro idioma. Nos dio órdenes y dijo que nos mostrará la habitación. Emilia no respondió, yo seguí a la mujer y esta me mostró donde estaba el baño y todos los armarios. Era una habitación enorme, la cual, para mi sorpresa, contenía una sala al lado oeste de la habitación. Yo le seguía sin pronunciar palabra alguna. Sé muy bien que ellos son el enemigo. Pero aún me pregunte que querrán con Emilia. Ella luego de mostrarme, la mujer fue y se paró otra vez en frente de la cama y miraba a Emilia fríamente. Yo le pregunto quién es ella y que quieren de Emilia. Ella no pronunciaba palabra alguna. Así que vi a Emilia levantarse de la cama, tomar a la mujer por los brazos y empujarla fuera de la habitación. Le sonreí y le guiñé el ojo izquierdo. Ambas nos abrazamos.  

        Traté de motivar a Emilia para que tome un baño. Esta se niega y me dice: ¿tomarías un baño en casa de tu peor enemigo? Yo me apené y concordé con ella. Ambas caminamos en la habitación y nos sentamos en un sofá pequeño que se encuentra al final de esta. No podíamos salir, pues estábamos bajo llave.

      Unas horas más tarde, otra vez la misma mujer abre la puerta. Trae consigo una bandeja con frutas y carne y la pone en la mesa. Otra vez dice nada y se marcha. Yo de verdad que tenía hambre, pero Emilia insistió en que no comería. Saco de sus botas unos frascos pequeños de cristal, conteniendo en cada uno no más de 10mls de líquido. Eran similar a los que Luis antes nos había dado.  Me dijo que Luis lo puso en sus botas mientras el trataba de protegerla y le dijo que estos serán suficiente por unas semanas. Ayudaran con la respiración y como alimentos. Le pregunte cuantos le había dado el. Ella me dice que cuatro. Yo tomé uno y sentí como el hambre desapareció como arte de magia. Ambas recuperamos el semblante instantáneamente. Ya no sentía hambre   y me sentía confortablemente. Emilia también lo parecía.

Emilia por otro lado parecía preocupada. Se preguntaba si unas semanas serian suficiente para que el Rey Ardoval II nos rescatara de las manos del enemigo. A Maldovar y Cijoc como tanto a Marcos los conocía, pero aún no ha conocido a Senojoc. Emilia también me contó de que no sabe cómo el luce, quien ella había visto antes, el hombre verde oscuro con dos cuernos, es solo su falso profeta y su hijo Cijoc es quien dice llamarse el redentor Elijac para los humanos. De seguro que-, ella me dijo-  ellos vendrán a vernos para vanagloriarse de su poder. 

      Yo estuve a punto de preguntarle, cual era toda la historia detrás de los sucesos, pero no quería presionarla. Sentía que algo no se me había dicho, pero preferí guardar silencio. No entendía todo perfectamente. ¿Cuál sería la importancia de Emilia? Ambas nacimos en la tierra, de padres humanos. Nuestros padres son vecinos. Desde niña jugábamos juntas. Éramos muy buenas amigas. Pero cada una en su propio mundo por lo que puedo ver.  Sentía curiosidad por saber más. Ella me recordó que desde su niñez había sido Ardovalista, siempre había temido de su Dios. Me dijo, tu sabes eso, pero lo que no sabes es que desde mi niñez he visto cosas, he tenido contacto con otros seres vivos, con otras otras razas. Siempre he obedecido esta voz y ella me cuenta cosas sobre otras vidas. He visto a ambos lados tanto el mal como el bien. Pienso a veces que la voz quizás le pertenece a al Rey Ardoval II, pero aun no estoy segura.

      Mientras ella hablaba, la puerta se abrió y entró, ese ser verde oscuro con dos cuernos como ella lo predijo. Él nos miró y tomo una silla que se encontraba no muy lejos de nosotras y se sentó en ella, dándonos el frente a nosotras. A mí me amenazó y me dio la orden de que me quedara callada y no interrumpiera. Yo solo le miré perpleja y meneé la cabeza en confirmación. El empezó a hablar y vociferándole a Emilia que su Dios, el Rey Ardoval II, al que ella le ha hablado desde niña, es una basura.
-’Vamos a ver si él puede rescatarte de nuestras manos’. ‘El ya perdió una batalla contra nosotros, no creo que ahora, aunque a él se les permita usar sus poderes, los cuales no ha usado por más de diez milenios, podrá salvarte’. ‘Te sentaras en esa silla esperando y esperando a que el venga a rescate y nada pasara’. ‘El día vendrá, consigo la tarde, seguido de la noche y el no vendrá’. ‘Morirás aquí de vejez y nunca más veras a tu hija o a tu familia’. ‘¿Que creías al escapar de la tierra?’ ‘¿Que estaría lejos de nuestro alcance? Pues mal has pensado’, ‘¡y tu Dios que no tuvo ni la delicadeza de explicarte todo bien!’. --Emilia le respondió, asegurándole que ella sabe muy bien su identidad. Ella viene con sus poderes tanto el. Ella encontrará la forma de escapar.  Muy segura de sí misma, y con claridad y potestad en su voz le dijo:
---‘El no solo me habla desde mi niñez también me ha dado poderes que viven dentro de mí’. ‘De seguro que poder usarlo cuando el momento llegue’. -- En la miró y le dijo:
---¿Me imagino que te preguntas que es lo que quiero en realidad? --Ella le contempló afirmándole un movimiento de cabeza que sí. Él le contesto diciéndole:  ----Eres la mujer mi mujer. ‘Tu esposo en la tierra, es yo hecho hombre’. ‘Tú le pertenece y él no te dejara ir tan fácilmente’. ‘Aquí tengo una sorpresa para ti, por si no me crees’. ---El entonces dijo: Marcos entra, y para mi sorpresa vi a Marcos entrar vestido en gloria. Lleva una corona con piedras preciosas, esmeralda diría yo por el color verde que emana de ellas. Él le sonría a Emilia y le dijo:
-- ‘Aquí vivirás por el resto de tus días’. ‘Tu Dios, el cual te habla desde niña y que sabes quién en realidad yo soy, no podrás rescatarte de mis manos’. ‘Yo vendré a verte de vez en cuando, solo para ver tu sufrimiento’. ‘El título de María de Castilla que él te dio después de que te casaste conmigo no te servirá de nada’. ‘Título que te dio solo para enojarme’. ‘¿Yo casado con una María? Hasta nauseas me da’. ‘¿O es que acaso pensaste que no lo sabía?’ ‘Desde niña te observaba, aunque tú no lo sabias’. ‘Te observada a la distancia’. ‘¿Qué crees que hacía en tu país?’ ‘Solo fui con el plan de traerte a mi tierra’. ‘Y luego hacer contigo como me plazca’. ‘¿De seguro que te preguntas por qué?’ ‘Pues eso lo dejo a tu imaginación’. ‘¿Quizás tu Dios pueda explicarte mejor?’  ‘he planeado todo hasta el último detalle’. ‘¿Veamos qué tan grande es su poder?’.

      Y el reía mientras le hablaba. Emilia en cambio parecía serena, no se incomodaba por nada. Muy eficaz y sabiamente le respondió también con otras preguntas y dilemas, así como ellos le habían hablado.
-- ¿Y te crees tú que yo no sé de dónde vengo y a dónde voy? ¿Me crees estúpidas o crees que no se bien tu descendencia? ¿Crees no que no sabía quién eras tú cuando me case contigo? ¿Te consideras todo triunfante y heroico? ¿Llegaste a pensar que me canse contigo por amor? ¿Qué superficial eres? ¿o es que acaso nunca te paso por la mente, yo buscaba pruebas que luego podían ser utilizadas en contra de ustedes? ¿me creíste inepta? ¿No eres más que un pobre diablo? ¡Yo solo obedecí a mi voz casarme al contigo! Es muy obvio que hay una guerra infernal entre nosotros. Yo seleccione a quien unirme desde mi niñez. Tu mundo falso de amor fraternal y amor al prójimo nunca llamó mi atención. Creía en un mundo mejor, en una tierra para todo rico o pobre. Eso es lo que mi religión ofrece. Libertad no importa el rango social o el índice racial. En cambio, tu ¿que tu ofrece? Solo una promesa de un cielo que ni siquiera es tuyo. Nosotros ofrecemos vida libre, y no creemos tanto en un ser humano lleno de pecado de los pies a la cabeza, como ustedes lo creen. Oh, no… espera… ya se… los humanos no son tu creación ni la creación de tu Dios Senojoc. Quizás es por eso que los ve con los ojos llenos de pecados. Mientras nosotros vemos el regreso a la felicidad, no importa cual sucio han sido sus pasados. Esa, es la diferencia entre nosotros. Así que aquí me quedo, esperando ser rescatada como una princesa, como la María de mi título. Y si por acaso esa ayuda se demora mucho, entonces, tú sabrás, el límite de mis poderes. Luchare como una guerrera. Me imagino que todo tiene su tiempo. Mi tiempo ahora es de esperar y luego verte el rostro de idiota que pones cuando me vea marchar. Cuando veas que soy rescatada de su sucio palacio. Oh quizás, si me impaciento, entonces verás de lo que soy capaz. ¡Me llevare todo cuando este en mi camino! ¿Qué crees? ¡Te aconsejo a que te prepare, pues bien, todos ustedes saben que no estoy sola! –ambos Marcos y Maldovar parecían haber perdido la calma al escucharla hablar. Marcos rompió un tarro de flores que se encontraba en la mesa de café. Lo cogió en sus manos y lo lanzo contra la pared, causando que este volara en piezas en el aire. Emilia sostenía una sonrisa plena dibujada en su rostro. Maldovar le reiteró que esa sonrisa no estará ahí mucho tiempo. Había muy poco que yo podía hacer si ellos le atacaran físicamente. Paradas a ambos lados míos, dos mujeres de apariencia fuerte y de más de 7 pies y 2 pulgadas, me miraban fijamente a los ojos con una mirada fría y agresiva. Llegué hasta pensé que ellas quizás estaban ahí para azotarnos. Ella le contó como E Rey Ardovar II le ha preparado un castillo para ella vivir con su hija. Ella esperará en su promesa.  Ambos Marcos y el falso profeta, Maldovar, se marcharon y con ellos las dos mujeres.

 

 Emilia por fin pudo mostrar su frustración. Caminaba incomoda por la habitación y murmuraba algo entre sus dientes. Yo le tome de la mano y le dice que se sentara. Yo también estaba preocupada. ¿Que si pasaría el resto de mis días en esa habitación? ¿Que si el Rey Ardoval II nunca lograra rescatarnos? Me daba nausea el solo pensarlo.

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